sábado, 29 de octubre de 2011

Calentamiento Global i sus Actos.


El calentamiento global es un término utilizado para referirse al fenómeno del aumento de la temperatura media global, de la atmósfera terrestre y de los océanos, que posiblemente alcanzó el nivel de calentamiento de la época medieval a mediados del siglo XX, para excederlo a partir de entonces.
Todas las recopilaciones de datos representativas a partir de las muestras de hielo, los anillos de crecimiento de los árboles, etc., indican que las temperaturas fueron cálidas durante el Medioevo, se enfriaron a valores bajos durante los siglos XVII, XVIII y XIX y se volvieron a calentar después con rapidez.[ Cuando se estudia el Holoceno (últimos 11,600 años), el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) no aprecia evidencias de que existieran temperaturas medias anuales mundiales más cálidas que las actuales.[ Si las proyecciones de un calentamiento aproximado de 5 °C en este siglo se materializan, entonces el planeta habrá experimentado una cantidad de calentamiento medio mundial igual a la que sufrió al final de la Glaciación wisconsiense (último período glaciar); según el IPCC no hay pruebas de que la posible tasa de cambio mundial futuro haya sido igualada en los últimos 50 millones de años por una elevación de temperatura comparable.

El calentamiento global está asociado a un cambio climático que puede tener causa antropogénica o no. El principal efecto que causa el calentamiento global es el efecto invernadero, fenómeno que se refiere a la absorción por ciertos gases atmosféricos—principalmente H2O, seguido por CO2 y O3—de parte de la energía que el suelo emite, como consecuencia de haber sido calentado por la radiación solar. El efecto invernadero natural que estabiliza el clima de la Tierra no es cuestión que se incluya en el debate sobre el calentamiento global. Sin este efecto invernadero natural las temperaturas caerían aproximadamente en unos 30 °C; con tal cambio, los océanos podrían congelarse y la vida, tal como la conocemos, sería imposible. Para que este efecto se produzca, son necesarios estos gases de efecto invernadero, pero en proporciones adecuadas. Lo que preocupa a los climatólogos es que una elevación de esa proporción producirá un aumento de la temperatura debido al calor atrapado en la baja atmósfera.
El IPCC sostiene que: «la mayoría de los aumentos observados en la temperatura media del globo desde la mitad del siglo XX, son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de GEI antropogénicas».Esto es conocido como la teoría antropogénica, y predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero. En el último reporte con proyecciones de modelos climáticos presentados por IPCC, indican que es probable que temperatura global de la superficie, aumente entre 1,1 a 6,4 °C (2,0 a 11,5 °F) durante el siglo XXI.
Se han propuesto varias medidas con el fin de mitigar el cambio climático, adaptarse a él o utilizar geoingeniería para combatir sus efectos. El mayor acuerdo internacional respectivo al calentamiento global ha sido el Protocolo de Kyoto, el cual tiene como objetivo la estabilización de la concentración de gases de efecto invernadero para evitar una "interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático".  Fue adoptado durante Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y promueve una reducción de emisiones contaminantes, principalmente CO2. Hasta noviembre de 2009, 187 estados han ratificado el protocolo.  EEUU, mayor emisor de gases de invernadero mundial, no ha ratificado el protocolo


                                             Cambios de temperatura
La evidencia del calentamiento del sistema climático incluye aumentos observados en el promedio del aire y la temperatura de los océanos, el derretimiento generalizado de la nieve y el hielo, y el aumento del nivel del mar.] La medida más común del calentamiento global es la tendencia en la temperatura media cerca de la superficie de la Tierra. Expresado como una tendencia lineal, esta temperatura aumentó en 0,74 ± 0,18 °C durante el período 1906-2005. La tasa de calentamiento en la última mitad de ese período fue de casi el doble que en el período en su conjunto (0,13 ± 0,03 °C por década, frente a 0,07 °C ± 0,02 °C por década). El efecto isla de calor urbano se estima que representan cerca de 0.002 °C del calentamiento por década desde 1900.] Las temperaturas en la troposfera inferior se han incrementado entre 0,13 y 0,22 °C (0.22 y 0.4 °F) por década desde 1979, según a las mediciones de temperatura por satélite. Se cree que la temperatura ha sido relativamente estable durante los mil o dos mil años antes de 1850, con fluctuaciones regionales diferentes, tales como el Período cálido medieval y la Pequeña Edad de Hielo.
Estimaciones recientes de la
NASA y el National Climatic Data Center muestran que 2005 y 2010 fueron los años más calurosos del planeta desde que las mediciones instrumentales fiables están disponibles a partir de finales del siglo XIX, superando a 1998 por unas centésimas de grado. Las estimaciones actuales de la Climatic Research Unit (CRU) muestran el 2005 como el segundo año más caliente, por detrás de 1998 con 2003 y 2010 empatado en el año más caliente en tercer lugar, sin embargo, "la estimación de error para cada año... es por lo menos diez veces más grande que las diferencias entre estos tres años." La "Declaración sobre el estado del clima mundial en 2010" de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) explica que," El valor nominal de +0,53 °C en 2010, por delante del de 2005 (+0,52 °C) y 1998 (+0,51 °C), no representan diferencias estadísticamente significativas..."
Las temperaturas en 1998 fueron inusualmente cálidas, como consecuencia de
El Niño durante ese año.  La temperatura global está sujeta a fluctuaciones a corto plazo que se superponen a las tendencias a largo plazo y pueden temporalmente suplantarlas. La relativa estabilidad de la temperatura entre 2002 y 2009 es consistente con ese episodio







jueves, 20 de octubre de 2011

Descuido a las Islas Mexicanas...

Los cientos de islas que forman parte del territorio de México enfrentan retos que van desde el cambio climático y la invasión de especies exóticas que amenazan su biodiversidad, hasta la indefinición jurídica y la carencia de estrategias y recursos para su conservación.
Apenas el año pasado concluyó la recopilación de datos para la elaboración del Catálogo del Territorio Insular Mexicano, un proyecto iniciado en 2005 con la participación de las secretarías de Gobernación, Marina, Medio Ambiente y Comunicaciones y Transportes, así como el Inegi y la UNAM.
Los resultados preliminares indican que el país cuenta con mil 644 elementos insulares -incluyendo rocas, cayos, arrecifes, islotes e islas-, de los cuales 667 se ubican en el Caribe, 434 en el Océano Pacífico, 379 en el Golfo de California y el resto en el Golfo de México y el Golfo de Tehuantepec.
El Inegi estima, por su parte, que la superficie insular del país asciende a 5 mil 127 kilómetros cuadrados, lo que representa apenas 0.3 por ciento del territorio nacional. Sólo 144 de las islas están habitadas, por un total de alrededor de 618 mil personas.
Sin embargo, el territorio insular concentra una parte fundamental de la biodiversidad del país.En el libro Islas de México, un Recurso Estratégico, que será presentado próximamente, diversos especialistas subrayan que su potencial en términos de capital natural es enorme.
Las cerca de 600 islas del noroeste de México, detallan, albergan 331 grupos endémicos de vertebrados y plantas.Aunque casi todas las islas que tienen un alto valor en términos de biodiversidad ya se encuentran protegidas con decretos federales, indican, muy pocas de las reservas naturales creadas cuentan con planes de manejo y menos aun disponen de recursos humanos.
"Los ecosistemas que existen en estas islas, y que muchas veces son frágiles porque son más sencillos, se modificarán con el cambio climático, y de alguna forma tenemos que empezar a ver qué vamos a hacer en el futuro para conservar estos ecosistemas únicos, cómo permitimos que se sigan dando los procesos ecológicos y evolutivos que en ellos se dan y cómo logramos un desarrollo sustentable", comentó Horacio de la Cueva, investigador del CICESE.
Con el cambio climático también podrían desaparecer islas y muchos pequeños países, de 300-400 mil habitantes, que viven en ellas, aunque no es el caso de México, pese al gran número de islas que tiene. Son pocas las islas que están habitadas permanentemente: Tiburón, Natividad, Cedros, Maas, Cozumel, Mujeres y Alacrán. Las demás tienen campamentos no permanentes de pescadores o de la Armada de México (Guadalupe, Revillagigedo), pero aunque no viven de los recursos de las islas sí extraen recursos.
"Debemos ver qué hacemos para que sea sustentable esta actividad, porque aunque hay ejemplos de sustentabilidad bien hechos, hay ejemplos donde no se están haciendo bien las cosas", reconoció el
 
investigador.
 
 
Para promover y orientar la conservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales de los ecosistemas insulares mexicanos, así como la continuidad de sus procesos ecológicos y evolutivos, el Instituto Nacional de Ecología, The Nature Conservancy, la Secretaa de Gobernación, la Comisión Nacional de Área Naturales Protegidas, el Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A. C., y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) organizaron el "Encuentro nacional para la conservación y el desarrollo sustentable de las islas de México", a realizar del 23 al 26 de junio en Ensenada.